domingo, 30 de abril de 2017

El Tata Lázaro y los pichones


Hermosillo, Sonora a 30 de Abril de 2017.

Sábado 29 de abril, cerca de mediodía. Llegamos a la plaza por la esquina noroeste en donde se encuentran las calles Galeana y Puebla. Aprovecho el semáforo en verde y que sale un auto que estaba estacionado en esa esquina. Todos los cajones alrededor de la plaza están ocupados, igual que los espacios en las aceras de enfrente de la manzana que ocupa la plaza. Aprovecho porque de no hacerlo ya no encuentro lugar. En esa esquina está un puesto de boleros, luego está el kiosco de la plaza. 



I Primero Lázaro, luego…, también

Domina Lázaro rodeado de pichones, juegan con él, ellos se acercan, no los sigue como el Peje. Sereno, mirando a lo lejos, hacia el futuro del país, diseñando estrategias, pensando en el desarrollo del país, en el bienestar del pueblo de México.
 
Camino para verla de frente y tomar algunas fotos. Es monumental la obra modelada por Don Julián Martínez; erguido de pie, cruza los brazos, el derecho sobre el izquierdo, meditando. En el izquierdo su sombrero. Se lo ha quitado como para manifestar su respeto al pueblo Yaqui al que le dio tanto, el que lo acogió como su hijo, y su padre, el Tata Lázaro.


Don Julián Martínez llegó a los 17 años a México, huyendo de la guerra civil de su país: acompañó al grupo de niños que llegaron en 1937 a Morelia. Adoptado como todos los niños exiliados, don Julián se desarrolló como uno de los grandes escultores del siglo XX en nuestro país. ¡Y cómo no hacer un reconocimiento con su arte a su protector!,  y como no, si los fondos para la elaboración de esta gran escultura tuvieron su origen en las aportaciones de los ejidatarios del valle del Yaqui, la gran creación de Lázaro.
 
Este monumento fue inaugurado en 1983 por el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, entonces gobernador michoacano, por Doña Amalia Solórzano de Cárdenas, viuda del general, y por el Dr. Samuel Ocaña, gobernador de Sonora. Don Julián Martínez Soros falleció en la Cd. de México, en mayo 23 del año 2000.



II. La Plaza 18 de Marzo, hoy Plaza Lázaro Cárdenas

La plaza se parece a otras, pero la distingue su trazado, pues forma parte de la cuadricula original de la moderna ciudad de Obregón, la cabecera del municipio de Cajeme, el segundo en importancia del estado, después de la capital Hermosillo. Otra característica distintiva es que el kiosco no está al centro, sino en el norte de la plaza. El centro lo domina Lázaro, resguardado por altas, muy altas palmeras.
 
Alrededor los boleros, prestando el servicio de limpieza y lustrado de calzado; algunos fumando, otros leyendo, también es un buen pretexto para la conversación, en la banqueta, formados para pasar al proceso de limpia están los zapatos de todo tipo y tamaños, de mujeres y hombres, niños y viejos, otros ya están listos, falta que el cliente pase por ellos. Luego los puestos de frutas y dulces. ¿Cómo se llama la plaza?, le pregunto a la dueña del puesto de dulces, ¿por qué tomas fotos?, me contesta. Mmm… bueno, pretendo escribir algo sobre la plaza, ¿cómo se llama? Se llama Lázaro Cárdenas. Lázaro Cárdenas, pero… ¿cuál es su nombre original? No sé, responde, y se hace la indiferente atendiendo a su pequeña hija que la acompaña y espantando las moscas de las frutas que vende fuera del puesto.



 

La plaza fue pensada para todos, me dije. Vi varias tomas de agua distribuidas en el perímetro de la plaza; el insumo fundamental de los lavacoches, y sí que tienen trabajo de sobra. Camino por la banqueta de la calle Veracruz, veo los negocios de siempre. En la plaza, varios niños juegan corriendo tras los pichones; familias enteras descansan en las bancas, cubriéndose de un sol no tan quemante. Gente platicando, gente pobre la mayoría, tal vez sin trabajo, pero aprovechando la mañana del sábado en la Plaza del Tata. Veo de lejos a una señora mayor con exceso de maquillaje y vestida de manera ligera, entaconada, ella está en lo suyo, trabajando. Pasa por donde está la gente pobre, que probablemente no tiene trabajo; un encuentro desafortunado para hacer alguna transacción amorosa.


 
Más allá otras familias y plebes que se toman fotos con sus celulares, entre ellos y selfies. Formo parte de este grupo, pues a falta de mi cámara, desde hace rato he estado tomando fotos con mi celular. Los pichones siguen con Lázaro, ninguna foto está exenta de ellos. Les aviento piedras, pero nada, sólo sobrevuelan el monumento y tranquilamente se vuelven a posar en los brazos, los hombros y la cabeza del gran expropiador.
 
Sigo tomando fotos al Tata. Lo miro desde cerca de la calle Zaragoza. Perdón, ¿cómo se llama esta plaza?, pregunto a un hombre mayor que se cubre la cabeza con una cachucha roja. Pues…, es la Plaza 18 de Marzo, aunque hoy se llama Lázaro Cárdenas, responde el hombre. ¿Sabe por qué se llama así? Me mira y agrega: por la expropiación petrolera, la que encabezó Cárdenas. Buen depositario de la memoria histórica del lugar, y del país, pensé. Pero a la respuesta siguen los comentarios personales; muy descuidada, por cierto, así también está todo Guaymas, yo soy de allá, pero tengo familia en Obregón, me sé el camino entre Guaymas y Obregón, incluso caminando, aunque con este sol no conviene agarrar camino.
 

 

III. Allí siguen los pichones

Me encamino hacia la calle Puebla, desde allí tomo algunas fotos. Me acerco a los pichones, y les tomo algunas más; intento captarlos en vuelo; desde ese ángulo Lázaro se ve espectacular. Pero sigue rodeado de pichones, lo han bautizado de manera abundante, y con ello le dan una segunda pátina a la obra del escultor español. Tengo una idea, cerca de Lázaro, ejemplo y fuente de inspiración para muchos mexicanos, el último grande, tomaré una película a los pichones, su compañeros permanentes; siguiendo los pasos del Peje, buscaré el efecto de aparentar al líder de Morena, como si fuese el que las sigue, tratando de alcanzarlas y preguntarles ¿por qué siguen a Lázaro, por qué lo cuidan día y noche, qué tiene aquél que sigue convocando a la gente, así como a los pichones, qué tengo que hacer para que pueda tener el mismo jalón que el Tata? Estoy llegando de nuevo al kiosco. Tomo las últimas fotos. Llegan por mí, mi esposa y mi hermana; ya compraron la comida, tortas para la familia y esta vez a mí me tocan unos chiles rellenos con arroz y frijoles.
 

 
 

jueves, 6 de abril de 2017

Piedras y escultura

Auguste Rodin. El Beso. 1882. Mármol

Hermosillo, Sonora a 6 de Abril de 2017.

Presentación

Unos de los medios principales de la escultura es la piedra. La talla en piedra es una técnica que desde la prehistoria ha sido aprovechada por el hombre para recrear la naturaleza, transmitir ideas e imágenes de su vida y entorno, o bien para expresar estéticamente su visión del mundo.

Preferido entre los diversos tipos de piedra, el mármol, ha sido tallado para brindarnos espléndidas manifestaciones del arte mundial. Fidias, Miguel Ángel, Bernini, Canova, Houdon, Carpeaux, Rodin, Brancusi, Moore, entre otros, forman parte de ese grupo selecto de genios de la talla de la piedra.

Este trabajo tiene como propósito identificar, por un lado, las piedras utilizadas tradicionalmente en la escultura, así también, aquellas que se encuentran en la región sonorense.

 
Piedras, tipos y características

El escultor requiere conocer los tipos de piedra de las que puede disponer para su labor artística; este conocimiento le sirve para identificar aquellas piedras que pueden ser más fáciles de tallar y las más convenientes para presentar su obra.

En su libro acerca de la Piedra natural, Hugues, Steiger y Weber (2008: 10) hacen una definición de las rocas considerándolas “agregados de minerales cuya cohesión está garantizada por una matriz o aglomerante. Estos agregados son producto de procesos geológicos completos.” Consideran que en el mercado mundial se encuentran disponibles entre 4,500 y 5,000 tipos de rocas, las cuales son divididas en tres familias: ígneas, sedimentarias y metamórficas; esta diversidad de piedras está en función de las variaciones que presentan en cuanto a composición química o de las condiciones de presión o temperatura a que son sometidas.

De acuerdo al origen de las rocas, éstas se pueden clasificar en:

·       Rocas ígneas, formadas por el enfriamiento y cristalización del magma procedente del interior de la Tierra.
·       Rocas sedimentarias, formadas a partir de la precipitación de soluciones y de productos de la erosión de las rocas, aunque éstos tienen que estar cementados y compactados formando rocas sólidas.
·       Rocas metamórficas, formadas por efecto de la enorme presión y temperatura sobre las rocas sedimentarias o a partir de rocas ígneas trasformadas y vitrificadas.

A partir de esta clasificación, los mismos autores ejemplifican los tipos de piedras que forman parte de tal taxonomía, estas son:

Tipos de piedras:

·       Rocas ígneas: Granito, Sienita, Diorita, Gabro
·       Rocas extrusivas: Riolita (pórfido), Traquita, Basalto, Piedras de lava, Tobas volcánicas
·       Rocas sedimentarias: Conglomerado, Brecha, Arenisca, Esquisto arcilloso, Caliza, Caliza conchífera, Travertino, Toba calcárea, Caliza litográfica de Solnhofen, Dolomía
·       Rocas Metafórficas: Ortogneis, Paragneis, Cuarcita, Micaesquisto, Esquisto clorítico, Serpentinita, Mármol, Migmatita (Hugues, Steiger y Weber, 2008: 12-22)

Santamera y Camí (2005:31) reconocen que la piedra tiene un ciclo vital. Esto obedece a que “la corteza terrestre está en continua evolución y un mismo mineral puede licuarse en sus entrañas para después enfriarse al subir a la superficie (rocas ígneas). En este proceso puede alterar las piedras que entran en contacto con él (rocas metamórficas). Cualquier mineral a la intemperie se erosiona, pero sus partículas se pueden reagrupar hasta forma, al cabo de los milenios, una nueva roca (sedimentarias).” Considerando esto, según su origen las rocas se clasifican en:

 
Las rocas constituyen la parte sólida de la corteza terrestre; de su fragmentación es que resultan las piedras. Las rocas son el resultado de la combinación aleatoria de minerales a través del tiempo. Santamera y Camí apuntan que al escultor le interesa conocer la piedra que trabaja, pues de ello depende de laboriosidad de su talla, y de igual manera resulta importante que sepan reconocer los minerales que la componen, distinguiendo los que son esenciales o componentes más abundantes, los minerales accesorios y los accidentales; plantean que “El sílice, duro pero brillante, y la dócil caliza, son los componentes más abundantes de las piedras estatuarias. Mezclados con ellos pueden aparecer otros minerales que le confieren color o textura. Así, por ejemplo en el mármol predomina la caliza (esencial), pero puede presentar arabescos de dolomita o grafito (accesorio), tener restos de un fósil (accidental) o estar teñido de óxido de hierro.” (2005: 31).

 
Siguiendo a estos autores, se pueden resaltar las características de las piedras que son susceptibles de labrar por parte de los escultores, éstas son: peso, dureza, tenacidad y labrabilidad.


 
 
 
Piedras en el estado de Sonora

El estado de Sonora destaca a nivel nacional por el desarrollo de su sector minero. Sus yacimientos se atribuyen, en su mayoría, a los emplazamientos de granitos y granodioritas ocurridos durante el cretácico superior y principios del terciario. José Armando Escárcega (1985: 77) apunta que “las principales rocas receptoras de estas mineralizaciones son rocas volcánicas de edad cenozoica, las mismas rocas intrusivas y en algunos casos rocas sedimentarias de origen marinos.”

Los yacimientos son metálicos y no metálicos. Estos últimos son denominados rocas y minerales industriales. Para su estudio y clasificación en el estado de Sonora, se agrupan de la siguiente manera:

A.       Minerales no metálicos sedimentarios: tienen su origen en procesos de sedimentación, o sea, por su depósito en una medio acuático. Se identifican las siguientes piedras y su ubicación en el estado:



B.       Metamorfismo de contacto: Escárcega Escárcega define estos depósitos como aquellos “originados por el metamorfismo producido por la intrusión de cuerpos plutónicos calientes sobre otras rocas” (Escárcega, 1985: 84). Se identifican los siguientes depósitos en Sonora:



C.       Hidrotermales: se trata de depósitos que se forman por la transportación y depósito de compuestos por medio de fluidos. En el estado de Sonora se localizan en:



D.       Volcánicos: se forman por la depositación de rocas debido a un evento ígneo intrusivo. Estos depósitos se localizan en las siguientes regiones:



E.        Evaporíticos: se forman por la evaporación de lagunas continentales saturadas de compuestos. Corresponden a este grupo:



 
Fuentes Consultadas:

Escárcega Escárcega, José Armando. 1985. “Geología de Sonora”. En Gobierno del Estado de Sonora, Historia General de Sonora, Tomo I. Periodo prehistórico y prehispánico. Hermosillo, México: Talleres de Imprenta Madero. Pp. 77-86.
Hugues, Theodor, Ludwig Steiger y Johann Weber. 2008. Piedra Natural. Tipos de piedra, detalles, ejemplos. Barcelona: Editorial Gustavo Gili, S. L.
Santamera, Jacinto Chicharro y Josep Maria Teixidó Camí. 2005. Escultura en piedra. Colección artes y oficios. 2ª Edición, Barcelona: Parramón Ediciones, S. A.
Secretaría de Economía. 2012. La Minería en Sonora 2006-2012. Memoria Documental. Hermosillo Sonora: Delegación Federal en Sonora.

Portales de internet consultados:

Cantería paso a paso. Descripción de los procesos y técnicas de la talla en piedra. http://canteriapasoapaso.blogspot.com.es/ 

Instituto de Geología. Universidad Nacional Autónoma de México. http://www.geologia.unam.mx/ 
Secretaría de Economía. Gobierno Federal de México. http://www.economia.gob.mx/
Wikipedia. http://es.wikipedia.org/: Talla lítica